Dentro del conjunto de las soluciones tecnológicas, todavía sigue la lucha entre los productos denominados ‘enlatados’ y el software a medida. Hablamos de software a medida, como indica la palabra, de aquel que se diseña a medida de la empresa y de su forma de trabajar y que busca adaptarse lo mejor posible a lo que sus usuarios necesitan. Por otro lado, el software estándar o ‘enlatado’ es un programa genérico que resuelve múltiples necesidades pero que no se adapta completamente al vocabulario y funciones que necesita la empresa.
Si bien aparentan ser las dos caras de la misma moneda, la decisión de elegir un programa a medida y uno de desarrollo predeterminado no está tan clara. El criterio de elección para una empresa puede radicar en el tamaño de la misma, el presupuesto disponible, el proceso de implementación, o hasta otras opciones disponibles en el mercado.
Las pequeñas y medianas empresas muchas veces tienen una relación presupuesto-beneficio que hace que la mejor solución sea un software enlatado, mientras que en las empresas grandes la mejor alternativa suele ser o un desarrollo a medida o bien un SaaS (Software como servicio).
Por otro lado conviene evaluar la incorporación de cada sistema a la empresa como un proyecto de inversión y analizar cuál será el aumento de competitividad y productividad cuando el sistema funcione. El resultado tiene que ser evidentemente el más beneficioso para la empresa.
Incluso, la elección puede pasar básicamente por comprobar si el software que necesita la empresa existe o no en el mercado y hasta qué punto sirve para lo que necesita.
Definitivamente el software será más o menos adecuado en función de las necesidades de la empresa y de los procesos que quiera automatizar, por eso, el primer paso para implementarlo es pensar sobre lo que se quiere exprimir con esta tecnología, el presupuesto del que se dispone o el número de personas que vayan a usarlo.
Una última opción ¿podemos pensar en un software híbrido? Un programa preplaneado desde el que acceder a una librería de funcionalidades y que, a su vez, pueda completarse con nuevos desarrollos.