Una landing page, dentro del diseño web, es la ‘página de aterrizaje’, la que recibe al usuario que llega desde los resultados de búsqueda o desde un banner. Puede ser la home page de una web o una página específicamente creada para un producto.
En cualquier caso, las landing pages son claves para convertir en el momento a los visitantes en clientes, por eso es muy importante que estén optimizadas y cuenten con ciertos elementos indispensables.
- El logotipo. A través del logotipo el usuario sabe exactamente quién es el emisor, qué empresa está promoviendo el producto. Además genera confianza en la marca. Es primordial posicionarlo en un lugar visible y adecuado.
- Formato de la página. A la hora de diseñar la landing page hay que tener especial cuidado con el formato. Un diseño claro, con una estructura adecuada y bien distribuida puede influir enormemente en su efectividad. La ubicación de encabezados, texto, imagen y formulario es vital.
- Textos y contenidos: Descripción breve y concisa del producto o servicios que se presenta, directa al objetivo. Tener un buen copy es esencial para poder venderlo adecuadamente.
- Colores: En el caso del diseño de una landing page es recomendable usar el contraste de diferentes colores. Se suelen utilizar aquellos más atractivos para la llamada a la acción y un fondo blanco o azul claro.
- Orden. Colocar los diferentes elementos en la página sin que desorienten al usuario, para ello se recomienda seguir el esquema de Fibonacci. Sobre todo hay que evitar aquellos que den sensación de desorden o causen distracción.
Por último, algunas recomendaciones finales para que una landing page convierta: Incluir pruebas, comentarios o valoraciones, fácil gracias al auge de las redes sociales desde las que se pueden extraer testimonios de usuarios que han probado el producto y comparten su opinión del mismo.