El concepto CRM (Customer Relationship Management) no acaba en una aplicación informática concreta, también hace referencia a la estrategia de negocio, enfocada a seleccionar y gestionar una relación con los clientes para optimizar su valor a largo plazo.
Por tanto, hablar de CRM es hablar de marketing relacional y todo lo que implica: Interactividad, personalización, memoria, receptividad, valor del cliente, B2B… En definitiva es hablar de dar al cliente un servicio con valor añadido gracias a una estrategia basada en escucha + conocimiento y el apoyo de un software especializado.
El resultado es:
- Del anonimato a la relación. Aumento de información sobre los clientes
- Efectividad. Reducción del ciclo de venta
- “Cross-selling” o venta cruzada. ¡Soluciones!
- Empresa equipo. El CRM se nutre de la información de comerciales, técnicos, directivos…
- Campañas dirigidas con más probabilidad de éxito
- Visión 360º del negocio. Evaluación de objetivos.
El mayor beneficio de un CRM es poder conocer a cada cliente y ganar su lealtad.