Scrum es una metodología de trabajo empleada para la gestión de proyectos, sobre todo aquellos que se realizan en empresas tecnológicas, como las que ofrecen desarrollo de software.
Esta metodología se trata de dividir las tareas entre los componentes de un equipo para que trabajen de manera conjunta en un mismo proyecto. Este proyecto se divide en varias entregas al cliente, haciendo que el equipo tenga que trabajar en unos requisitos durante un tiempo determinado.
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En qué consiste Scrum: principios y características
1. Los elementos fundamentales de Scrum son el tiempo y el equipo. Estos deben ser programados.
Los programadores, en base a su experiencia, prevén el tiempo que se necesita para llevar a cabo las tareas, las cuales se dividen entre los programadores.
2. El pilar imprescindible del proceso son las reuniones. Se realizan reuniones diarias del equipo.
En un primer momento, el cliente del proyecto comunica qué quiere y necesita. El equipo de la empresa valora la propuesta en tiempo, en base a su experiencia –y dejando margen de maniobra por si hubiese algún imprevisto.
El siguiente paso es establecer hasta qué etapa del proyecto debe estar lista para la siguiente reunión con él y cuánto tiempo es necesario para ello. De esta manera, el equipo trabaja sabiendo qué tiene que hacer en un determinado tiempo para tener disponible un producto potencialmente entregable al cliente.
Esto se debe a la abstracción del producto, lo cual hace necesario que el cliente perciba un producto más tangible antes de que sea terminado, también por si requiere de cambios.
Junto a estas reuniones con el cliente, se realiza una todos los días por parte solo del equipo para conocer qué hizo cada uno en el día anterior, qué tiene que hacer cada uno en ese día y si alguno tiene algún problema o necesita ayuda para continuar.
Este método de trabajo se mantiene hasta que el producto es finalizado.
3. El producto se desarrolla por etapas.
4. El equipo trabaja de manera simultánea y colaborativa. Se auto-organiza.
Hay varios sistemas con los que se puede gestionar el proceso, como hojas de cálculo (Excel), pizarras, tableros físicos o de pared. En Solbyte, por ejemplo, optamos por esta última, con “post-it”:
¿Por qué Scrum funciona en empresas de software?
– En ellas el producto es intangible; lo que se ofrece al cliente es un servicio que ha de ser desarrollado por un equipo de programadores en un tiempo determinado.
– Los proyectos son inestables, cambiantes, debido a que pueden presentarse dificultades e incidencias en su desarrollo; o debido a que el cliente puede cambiar de idea, requisitos o necesidades, y pedir cambios en el mismo. Y esto tiene que tenerse en cuenta a la hora de programar y gestionar los tiempos.
– Así, lo fundamental es el tiempo y los recursos humanos. El cliente paga el tiempo que empleen los trabajadores en desarrollar el producto final.
– Debido a lo anterior, en este mercado lo que se valora es la rapidez de trabajo, la reducción de los costes y la calidad.
– Por lo tanto, el equipo de trabajo debe gestionar el tiempo de la manera más eficiente. Y aquí es donde entra el método Scrum.